Hoy me gustaría insistir en las ventajas que aporta el uso de detalles constructivos de diversos estilos y con diferentes escalas a nuestro análisis de proyectos o determinados puntos clave de estos.

Hoy les muestro algunas de las imágenes creadas (no muestro las láminas acabadas con sus textos y anotaciones) para centrar nuestra atención y análisis en un pilar de los que conformaban el proyecto para la construcción de un intercambiador de transportes. Gracias al uso de estilos gráficos flexibles podemos mostrar ese elemento como una parte del sistema estructural del edificio mostrando la conexión con el resto de elementos inmediatos, o de forma específica con una disección general del armado del elemento(que fue acompañada por una disección detallada), y a la que se añade una vista con cierto grado de realismo y elementos acabados para facilitar la localización del elemento específico dentro del contexto del edificio.

Por supuesto, todo esto añadido a los elementos gráficos tradicionales, planos de estructuras, etc. ¿Vamos a seguir viajando por los diversos y múltiples planos de distintas disciplinas para saber de verdad qué sucede en ese punto del edificio? labor que a buen seguro todo profesional que ha estudiado un proyecto reconoce como ardua. Y ahora con el uso del BIM ¿Vamos a tener que bucear en un modelo complejo, pesado, para echar un vistazo rápido a ese detalle?

Definamos los puntos clave de nuestro proyecto (no me refiero a detalles estándar generalistas) y definámoslos con diversos puntos de vista, diferentes estilos visuales y creemos una colección de estos detalles que a buen seguro facilitarán la tarea tan esencial, y poco apoyada, del profesional que ha de estudiar de forma ligera y ágil el proyecto.